Investigación
Buscamos en diferentes libros acerca del diseño textil, lo que más nos interesaba era encontrar nuevas soluciones para la ropa, por ejemplo fabricarla de un modo que no afecte al medio ambiente y que pueda ser utilizada por más tiempo.

En este libro se puede apreciar el proceso de la ropa incluyendo nuevas alternativas para fabricarla debido al impacto ambiental que tiene esta industria. Tanto por el modo en que se fabrica como los productos que se emplean durante su proceso. Por ejemplo el teñido industrial, que sumergen los tejidos en tinta y se lavan, pero el resultado es el agua contaminada que llegan a todas partes.

Tal vez el paso más lógico hacia un futuro más respetuoso con el medioambiente sea que los diseñadores rediseñen el modo en que diseñan. Si se hiciera a una escala global, el planeta entero se vería beneficiadoClarke S. Diseño Textil, Cuestiones medioambientales pág.32 (2011)
Conforme avanza la lectura, se puede apreciar que se busca crear más productos por el menor precio, pero estos sólo afectan a todos debido a que no se respetan los derechos de las personas y no se hacen responsables de la contaminación que generan. La industria se posiciona como la segunda más contaminante, junto con el reciente movimiento de Fast-Fashion, que genera ropa a ritmo frenético.
El libro sugiere nuevas propuestas y por supuesto más ecológicas por ejemplo «Fotograma de Calor» que emplea menos productos químicos y consiste en imprimir los patrones de los diseños en las telas, esta idea fue propuesta por Rebecca Earley en el 2006. Después continuó con reutiliziar y reciclar poliéster en el 2007.
Kay Pollitowitz, ofrece una alternativa en telas, de filtro de nailon, fibra de vidrio industrial no tejida, tinte añil, papel de aluminio, pasta pigmentada junto con cortes y grabados láser en el año de 2003.
Si bien existen nuevas propuestas de reciclado, el problema sigue siendo el querer hacer productos por un menor precio y lamentablemente, estos métodos no son muy accesibles, como el algodón orgánico. Lo siguiente es entender a la moda, si la gente la sigue y por qué.

¿Cómo se crea y por qué la seguimos?
Vestir nuestro ser. La gente siempre querrá comunicarse y relacionarse, está en nuestra naturaleza, por lo que estamos buscando nuevas formas de comunicar lo que sentimos y una forma de hacerlo es a través de nuestra ropa.
Las estrategias que apuntan a vestirse fuera de los circuitos tradicionales se han multiplicado estos últimos años y ya no parte de su atractivo de este hastío: el exceso de marcas, de novedad, de publicidad ha moldeado las estrategias de respuesta. De esa manera, una parte de la clientela se ha apartado de las marcas tradicionales en provecho de la ropa de segunda mano o de mercadillos.
Ya no consiste en perseguir la última novedad, sino, al contrario, en vestirse con modelos.Guillaume, E. ¿Por qué marca la moda? pág. 181(2012)
No importa la marca de la ropa en cuanto se usa, siempre y cuando logre comunicar lo que uno quiere, según el autor, entonces nos preguntamos si tiene que ver el precio, si hay gente que prefiera ir a los bazares por esa razón.
Estos objetos son aparentemente heterogéneos, pero tienen un punto en común: Carecen de cualquier utilidad, tienen precios desorbitados y no pueden convenir más que a individuos deseosos de hacer un gasto ostentoso.Guillaume, E. La marca de fábrica pág. 61 (2012)
Importa entonces más la utilidad, pero, ¿Qué personas desean hacer esos gastos ostentosos? ¿Significa que la ropa de marca no tiene utilidad?
Todas las marcas aspiran a encontrar un público específico. En este sentido, trabajan muy duro para conquistar a sus clientes.
Es cierto que la inercia permite a algunas marcas conservar sus rentas, pero ninguna tiene nada asegurado. Como es sabido, los consumidores son cada vez menos fieles. Y al final las personas desarrollan frente a las marcas de la misma actitud que marca, venga o no del mundo del lujo, está a salvo de un cambio de opinión.Guillaume, E. Marcas deseadas y clientela indeseable pág.74 (2012)
Tenemos nuevos puntos de investigación, ¿Será nuestra solución crear nuevas alternativas para hacer ropa? Es una posibilidad, ¿Cuántas veces nos vemos envueltos en este problema? No sabemos qué hacer con nuestra ropa una vez que alcanza su tiempa de vida útil, normalmente se considera como basura, pero esa ropa podría ser reutilizada para crear nuevas telas, ya que a las personas, no parece importarles las tendencias mas que encontrar una manera de expresarse.